CERÀMIQUES SEDÓ
«Tuve la suerte de nacer en la alfarería de mi abuelo en Esparreguera, un pueblo con una extensa tradición cerámica que se remonta al neolítico y que tuvo su punto álgido durante los años 60 con 20 talleres abiertos.
De pequeña ya decidí que sería ceramista porqué el trabajo de mi familia me fascinaba, me pasaba horas boquiabierta delante del torno de mi abuelo viendo como daba forma a la arcilla y me gustaba compartir con mi padre la excitación que se siente al abrir la puerta del horno para descubrir los resultados de la última hornada. Así que después de acabar Bellas Artes en la Universidad me incorporé al taller familiar. Combinamos los encargos, tanto de particulares como de instituciones con la obra personal. Cada encargo representa un nuevo reto, una nueva aventura, donde hace falta desarrollar soluciones y recursos a medida de cada cliente. Nunca hacemos lo mismo, tanto podemos estar trabajando en una serie de pequeñas piezas para la Sagrada Família, como restaurar los 9000 azulejos de la Torre de Utebo del Poble Español o la Fuente “El Nervi de la LLibertat” de Montserrat.
El hecho de vivir en los pies de la montaña de Montserrat ha condicionado completamente mis cerámicas, la montaña es mi fuente de inspiración, la veo como una escultura viva, la erosión del aire y del agua la va modelando con sus características formas orgánicas. Además podemos caminar por su interior o bien escalarla.
Después de muchos años de trabajo, en el 2013 la Generalitat de Catalunya me otorgó el galardón de Maestra Artesana como reconocimiento a mi trayectoria profesional. Aunque he participado en diversas exposiciones, tanto a nivel nacional como internacional, tenemos un punto de venta permanente en el taller donde recibimos visitantes de todo el mundo para mostrar nuestra obra y mantener vivo el legado de la cerámica de Esparreguera.»
Glòria Sedó.